Las puertas de corta-fuegos (RF), como parte importante de las instalaciones y sistemas de protección contra incendios, y de acuerdo con el que lo CTE establece, tienen que ser mantenidas y este mantenimiento se tiene que hacer de manera correcta porque puedan cumplir con su uso previsto durante la vida, y por supuesto, en caso de incendio.
A pesar de que existe la opción que una comunidad de propietarios pueda realizar su mantenimiento, el instalador mantenedor sería el responsable de realizarlo.